Es un pan riquísimo, muy fácil de hacer, que no requiere amasado ni máquina panificadora. Sólo se necesita un puchero con tapa sin elementos de plástico, que se pueda meter entero en el horno, ya que la masa se cuece dentro del puchero en el horno, haciendo un efecto de doble horno.
Ingredientes:
- 500 gr harina de fuerza
- 375 gr agua templada
- 2 cucharitas de sal
- 1 cucharita de levadura de panadería
estas cantidades son para hacer en un puchero de unos 20 cm de diametro. Yo tengo uno de 30 cm y con estas cantidades el pan me quedaba un poco plano, por lo que aumento las cantidades (750 gr/562 gr) y me queda como en la foto, con un volumen mayor.
Poner en un bol grande el agua y la levadura y dejar unos 5 min. Añadir la harina y la sal, y mezclar con una cuchara. Puede parecer demasiado líquida la masa, pero dejadla así! luego queda más jugoso el pan.
Cubrir con un paño mojado, y dejar en un sitio sin corrientes ( por ejemplo dentro del horno apagado) durante unas 12 h (puede ser toda la noche). Los tiempos son aproximados, no es una receta rígida.
tras ese tiempo, vereís que ha fermentado y se ha hinchado mucho.
Enharinar la encimera y echar en ella la masa. Con la ayuda de una espátula o de una espumadera o cuchillo ancho, "doblar" la masa parcialmente, echando los costados sobre el centro de la masa. Hacer ese gesto unas 6-10 veces. La masa estará "pringosa", pero no le echeís más harina.
Como podaís, echad la masa dentro del bol de nuevo, y cubridlo con el paño mojado.
En ese momento, encended el horno a 250ºC con el puchero y tapa dentro.
Tras unos 40-50 min, el puchero estará muy caliente (CUIDADO!) y la masa lista.
Sacad el puchero del horno, destapad y echad un poco de harina dentro. Sacudid el puchero para que se reparta, y vereís cómo se forman una especie de grumos o escamas de harina. Esa es la señal, así sabemos seguro que el pan no se va a pegar al fondo y saldrá fácilmente.
Verter la masa en el puchero. Esta operación es difícil, pues la masa es muy blanda y puede parecer que nos queda un churro, medio rota y mal. No os preocupeís, sale bien.
Hay que hacerlo rápido, para que no se pierda el calor antes acumulado.
Tapad el puchero y meted al horno unos 35 min, bajando la temperatura a 220ºC.
pasado ese tiempo, quitad la tapa. Si os parece que está bien, dejadlo otros 10 min sin la tapa, para que se tueste un poco más al gusto.
Sacad el puchero del horno, voltead y el pan saldrá sólo.
Dejad en una rejilla hasta que se enfríe.
Si veis que ha quedado demasiado húmedo o con la corteza muy blanda, la próxima vez podeís dejarlo en el horno más tiempo, hasta cojerle el punto a vuestro gusto.
Una vez cortadas las rodajas necesarias, el resto se conserva mejor envuelto en un plástico y en la nevera. Luego, las rodajas tostadas ligeramente recuperan su sabor a recién hecho y aguanta varios días muy rico.
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