El caramelo cambia bastante el gusto del tiramisú, por lo que hay que añadirlo al gusto.
Con estas cantidades sale como para 6 copas hermosas.
Ingredientes:
- Crema mascarpone
- 2 yemas de huevo
- 70 gr de azúcar
- 250 gr mascarpone
- 200 gr nata líquida
- Bizcocho: una plancha de brazo gitano, sobaos, madalenas...
- caramelo líquido:
- 200 gr de azúcar
- 250 gr agua hirviendo
Si vamos a hacer el bizcocho, mejor hacerlo primero, para que se enfríe un poco. Con una plancha del tamaño de la bandeja del horno, sale como para hacer unas 8 copas como las de la foto, que tienen 3 capas de bizcocho. Si las copas son más anchas, habrá que calcular, y será mejor hacerlas con sólo 2 capas de bizcocho.
Caramelo líquido: ponemos el azúcar con 2 cucharadas del agua al fuego. Cuando caramelice por todo igual ( mover el puchero de vez en cuando para igualar), añadir poco a poco el resto del agua, con cuidado!!!! ya que según se echa el agua hirviendo, la mezcla echa bastante vapor, y puede salpicar. Mezclar con una cuchara y al poco echar más agua, hasta que nos parezca líquida. Luego dejar enfriar antes de usar. Se espesa bastante al enfriar, pero no debería llegar a solidificarse. Si lo hace, ponerla al fuego, y volver a echarle más agua caliente.
Crema: Batir bien las yemas y el azúcar, hasta que blanqueen. Añadir el mascarpone y batir más. Montar la nata en otro bol, y mezclar todo.
Montaje: Cortar con un molde circular las capas de bizcocho, calculando 3 por copa ( 2 sin son copas anchas, o si las queremos hacer más pequeñas, con menos cantidad).
Colocar una capa de bizcocho ( o sobaos o madalenas desmigadas) en el fondo de la copa. Encima añadir con una cuchara una capa de crema y sobre ella unos hilos de caramelo líquido. Otra vez bizcocho, crema y caramelo. Y si queremos, otra 3ª serie. (en la foto tenían 3 capas).
Finalmente decorar con chocolate rallado, cacao... al gusto.
Estos postres que llevan huevo crudo ( la crema no se ha expuesto al fuego en ningún momento...) son delicadas, y tenemos que tener mucho cuidado de tenerlas en la nevera si van a estar muchas horas antes de comer, y nunca dejarlas al sol ni en lugares calurosos. Pueden ser foco de intoxicación por salmonella.
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