- 250 gr de chocolate
- 150 ml de nata líquida
- 20 ml leche
- 15 gr de hojas de menta
- 40 gr de mantequilla sin sal
- cacao puro, virutas... para rebozar
Poner la nata al fuego y cuando hierva añadir la menta cortada en trozos y la leche. Bajar el fuego al mínimo, si es necesario sacarlo a ratos del fuego, teniendo la menta 15 min en la leche, apra que coja gusto. Colar la leche y la nata, y volver a poner al fuego.
Añadir la mantequilla y mezclar hasta que se funda.
Añadir el chocolate y mezclar sin parar hasta que se mezcle todo bien. Si no se tiene experiencia, es más seguro fundir el chocolate poniendo todo el puchero al baño maría, evitando que se queme el chocolate ( consiste en poner el puchero dentro de otro que tenga un poco de agua, y éste al fuego)
Una vez que todo esté bien fundido y homogéneo, se deja reposar fuera del fuego, y cuando temple, en la nevera durante varias horas, para que coja textura suficientemente dura para hacer las bolas. Se puede dejar toda la noche si se prefiere.
Formar con una cucharilla las bolas ( no hace falta que sean perfectas) y rebozarlas al gusto: en cacao puro, en cacao dulce, virutas de chocolate, en chocolate de cobertura negro o blanco...
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